June Martin Lingerie
La Moda y Yo
Un día, de 1999, me di cuenta de que desde hacía años había
tenido una vocación, latente, desconocida, que sin más irrumpió en mí como un
capricho de adolescente pero que para mi sorpresa se quedó para siempre.
Comencé mis estudios de estilismo y diseño de moda ese mismo
año y nada más salir de la escuela ya tenía trabajo como estilista.
No siempre fue fácil, me refiero a lo de la vocación y
eso... no siempre fui consciente de ella ni creía que sería una dedicación
plena y perpetua, como les pasaba a la mayoría de los diseñadores que conocía.
Parecía que yo misma no apostaba mucho por ella, no escuchaba a mi corazón
intentando presentármela. De hecho, a lo largo de varios años intenté serle
infiel en más de una ocasión, cambiar de rumbo 180º Sur. Pero era en vano,
siempre volvía a ella, como si algo me empujara a volver a mi redil , pero aún
con un sueño pendiente.
El mundo de la moda es amplio, con infinitas posibilidades y
caminos. Yo, por suerte, pisé varios de esos caminos, en los que obtuve amor y
desamor por la moda a partes iguales. Es apasionante, bella y cercana por una
cara y hermética, ardua y gélida por la otra.
Así que no acababa de encontrar mi sitio. Pero, por más suerte todavía,
uno de esos caminos me llevó a centrar mis pasos, sueños e inspiraciones en el
diseño y el patronaje. La dichosa vocación ignorada y perdida ganó.
A lo largo de estos 17 años he tocado varios palos, el
estilismo en grandes editoriales, la asesoría de imagen, la prensa, televisión
y por supuesto en mi día fui dependienta, o como se dice ahora sales assistant.
Un intenso camino que bien se puede comparar con la carrera hacia el Olimpo.
Cuando por fin ignoré mis miedos, complejos y temores,
simplemente me dejé llevar por la pasión
y descubrí que había encontrado mi sitio, que no me había equivocado de
tren si no sólo de asiento y tuve la certeza de saber por fin a qué me quería
dedicar el resto de mi vida. Así surgió June Martin, una firma de
lencería que encierra todo lo que soy y quiere llenar de elegancia y estilo la
intimidad de las mujeres. He aprendido a apreciar y a amar las dos caras a
partes iguales y no cambio ni un sólo tramo de todo el recorrido, porque
gracias a él he llegado, me bajo aquí, es mi parada y este mi destino, diseñar
y crear lencería. Sueño cumplido! Deseo que os guste
June
Martin